¿Cuál es tu práctica?

Cuando estoy confundida ... escribo, Cuando estoy triste ... escribo, Cuando estoy enamorada, ... escribo, Cuando quiero expresarme, ... escribo, Cuando quiero recordar algo, ... escribo, Cuando quiero comunicarme con la divinidad, ... escribo, Cuando necesito desahogarme, ... escribo, Cuando tengo pensamientos oscuros y obsesivos, ... escribo,

Escribo para meditar, para sentirme acompañada, para crear, para comunicar, para conversar, para vincularme, para salir de mi encierro, para poner limites, para expresar lo más profundo, para jugar con mis personajes, para experimentar, para crear, para canalizar, para limpiar y liberar... Escribo por placer, por trabajo, por amor, por encargo... Escribo porque no tengo más remedio. La escritura es mi practica espiritual, mi arte, mi oficio, mi pasión, mi pasatiempo, mi don, mi amiga, mi amante.

Escribir es mi práctica.

Más que cualquier otra. Una práctica que siempre tengo disponible, que me acompaña a donde voy, que me llena de gozo, y que me conecta con mi Ser. Cuando descubrí que algo que me gustaba tanto podía ser mi práctica espiritual, mi herramienta más importante para centrarme y para conectarme y la disciplina en la que podía enfocarme, muchas cosas cambiaron.

Todos tenemos una práctica que está alineada con nuestro Ser auténtico, nuestra misión, nuestra divinidad, nuestra personalidad y carácter. Muchas cosas pueden ser nuestra práctica. Cosas que consideramos atípicas o poco interesantes pueden ser la llave a nuestra iluminación y plenitud.

Usualmente es algo que se ha mostrado siempre, desde que éramos niños y niñas. Algo que quizá nos prohibieron en algún momento, para que nos dedicáramos a prácticas más importantes.

Reconocer nuestra práctica y asumirla como tal, es uno de esos hitos que jamás se olvidan. Un antes y un después.

¿Cuál es tu práctica? ¿Quieres saberlo? Otra vida es posible..

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